Aún recuerdo el día que hice mi primer ‘all i oli’. Toda una anécdota que quiero compartir contigo.
Debía tener entre 8-10 años cuando participé de una manera muy improvisada en un concurso de hacer ‘allioli’. Ya entonces me gustaba mucho la cocina, siempre estaba ayudando a mi madre con sus recetas. Pero en la vida había hecho la salsa y mis padres me animaron a que participara.
Pues ya me tienes participando en el concurso haciendo la receta siguiendo las instrucciones de mi padre :
. No lo mires que se corta…
. Mezcla siempre con la misma velocidad
. Que caiga siempre el mismo chorro de aceite
Si has probado alguna vez de hacer un ‘all i oli’ a mano y sin huevo sabrás lo complicado que es.
Lo increíble de la história es que fuí la ganadora del concurso!!!
Evidentemente a partir de aquél día fui la ‘encargada’ de hacer el ‘all i oli’ en casa!
Creo que en anteriores post ya te lo comenté pero …. Es que me encantan las salsas!! Para mí son una manera ideal para vestir de gala una receta simple del día a día. A la vez que nos aportan infinidad de nutrientes, tantos como te llegue la imaginación en elaborar tu salsa preferida. Siempre que los ingredientes sean sanos, claro! 😉
Hoy te presento una manera peculiar de preparar el ‘all i oli’. Es una salsa típica de la Mediterránea occidental, donde la receta original se prepara con ajo y aceite, de aquí su nombre ‘all i oli’ . Aún que sí es cierto hay infinidad de variaciones como la de añadir la yema de un huevo para conseguir ligar la salsa obteniendo la textura cremosa que lo hace tan típico, más fácilmente.
Pero antes hacemos un repaso a las múltiples y maravillosas propiedades del ajo :
- Mejora enfermedades del corazón y circulatorias. Una mejor circulación sanguínea permite un aporte mayor de oxígeno a las células y por lo tanto una mayor limpieza de las toxinas celulares.
- Hipotensor
- Vasodilatador
- Reduce el colesterol LDL y aumenta el HDL
- Antitrombóticas
- Antiinflamatorias
- Antivióticas
- Digestivas
- Diuréticas
El ajo contiene más de 2000 sustancias activas y de todas ellas destaca la aliína (aminoácido azufrado ) que se transforma en alicina en acción de la enzima alinasa y el contacto con el oxígeno, cuando se machaca el ajo crudo. La alicina es inestable y se trasforma en ajoeno.
La alicina y el ajoeno son los responsable del sabor picante ardiente del ajo y también de sus propiedades medicinales antioxidantes, antisépticas, anticancerígenas ( nunca elimines el corazón del ajo ya que estarás rechazando sus maravillosas propiedades medicinales.)
Te cuento la receta…
Ingredientes :
- 2 gajos de ajo pelados
- 1cs vinagre de umeboshi
- 2cs tahin
- 1/2 manzana pelada
- 125ml Aceite de Oliva Virgen Extra ( AOVE )
- 1/2 cc cúrcuma en polvo o 1cm de cúrcuma fresca ( sin piel )
- 1cs zumo de lima
- 2cp de Psyllium SALUD VIVA
Preparación :
- Machaca bien machacados los gajos de ajo en un mortero, con el cuchillo o con un gatget de cocina que es especial para machacar ajos. El que tengas más a mano. Reserva
- Prepara el resto de ingredientes y los vas añadiendo a la jarra de la batidora.
- Bate hasta conseguir una textura ligada y bien fina.
- Sirve para acompañar carnes, pescados , verduras o ensaladas
Siempre que utilicemos grasas buenas, en éste caso un aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío, tenemos que desterrar la idea de que son malas y engordan, pero evidentemente las consumiremos con moderación.
En los supermercados puedes encontrar la salsa ya preparada pero para nada será lo medicinal que es esta preparada por ti. Ya que vienen muy cargadas de sal refinada, los aceites no suelen ser de buena calidad, están pasteurizadas o esterilizadas y el tratamiento térmico destruye los principios activos del ajo. Sumado el aporte de antioxidantes químicos y aditivos potenciadores del sabor.
Aunque te lleve un poco más de trabajo siempre intenta elegir la opción más saludable. Estarás invirtiendo en salud!!
Ya me contarás qué te ha parecido mi versión del ‘all i oli’ …